Es algo muy especial llevar una collar exclusivo. Nuestra colección Amayani ofrece la posibilidad de adquirir ejemplares únicos. Me ha interesado sobremanera un collar de dicha colección por diversos motivos, en especial por la elección de sus piedras preciosas.
Se trata de una pieza de orfebrería de lo mas exclusiva e interesante. Alta joyería en plata Sterlin 925… y no poca, estamos hablando de casi ¡72 gramos de dicho metal! No olvidemos que en épocas antiguas la plata era aún más codiciada que el oro, después de la conquista de América, el enorme flujo de plata extraída de la actual Bolivia permitió que este metal precioso tuviera más protagonismo en la joyería.
Pero regresando al collar del que os quiero narrar, se trata de una pieza de lo más particular. Sobresale el azul intenso, a cargo de 68 quilates de dumortierita y 56 quilates de lapislazuli, que viene suavizado por un blanco azulado y neutro a cargo 125 quilates de cuarzo azul de luna. Y la nota final está a cargo de un conjunto de 126 diamantes, que ayudan con su fuego y su esplendor a dar la nota final de esta pieza máxima de orfebrería exclusiva.
¿Conocéis la dumortierita? Es una piedra preciosa azul, sensual y delicada. Su nombre se debe al paleontólogo francés Eugene Dumortier, quien la descubrió en la provincia de Rohne, en Francia a mediados del siglo XIX. Es una piedra extremadamente rara, que en calidad gema se presenta translucida. Su textura es sedosa y posee bellas gamas de azul, según la relación de sus elementos colorantes: hierro, manganeso y zinc. Según la constelación de estos tres elementos una Dumortierita puede mostrar un azul intenso, un celeste claro o incluso vetas de blanco. Eso lo decide madre natura sin que el ser humano pueda tomar influencias al respecto. En África se la encuentra en Namibia, Sudáfrica, Mozambique y Madagascar. Los pueblos africanos originarios aman esta gema ya que la consideran agua solidificada y signo de que en las inmediaciones se encuentran surgiente, tan importantes para las poblaciones autóctonas. No existe hasta la fecha un explicación científica que aclare porqué este mineral se halla en las inmediaciones de fuentes de agua, pero la realidad confirma esta sabiduría popular africana.
La Dumortierita es extraída en Brasil, tan conocida por la exelente calidad de la piedras preciosas de Brasil, y el collar del que le hablo muestra 8 Dumortieritas provenientes de este país, de un intenso color azul y de un brillo aterciopelado, pulidas en cabochon. El color azul se acentúa con la presencia de 31 Lapislázuli, tallados en forma oval, provenientes de Afganistán, proveedor de lapislázuli desde hace siglos. Esta es una piedra preciosas que no necesita de grandes presentaciones ya que se la conoce desde la antigüedad.
Las más ancianas culturas usaban lapislázuli en su orfebrería, basta visitar algún museo de culturas antiguas – egipcios, griegos, etruscos, romanos, entre otros- para verificar lo que digo. Es maravilloso observar joyas de 3000 años de antigüedad con lapislázuli, sin haber perdido en lo más mínimo la intensidad de azul profundo, característico de esta gema. Como color de contraste se eligieron 20 cuarzos azul de luna de importantes dimensiones – 124 quilates – de los cuales 18 fueron trabajados a talla cojín antiguo y dos en talla triangular. Los cuarzos azul de luna se alternan con las piedras azules, consiguiendo un maravilloso contraste de color. Para que el resultado sea perfecto se han agregado 126 Diamantes que dan brillo y esplendor a la joya.
El collar detona una elegancia singular, aunque evoca en cierta medida la orfebrería étnica, tan de moda en los shows de alta costura. Ciertamente al ver el collar, pensé de inmediato en varios ejemplares de collares que conocí en Perú, Méjico y Guatemala, donde es muy popular combinar azurritas con ópalos azules y turquesas, evocando los diseños de las antiguas culturas indígenas, tales como los Incas, Mayas y Aztecas.
Un collar único. No hay dos ejemplares iguales. Altísima calidad en piedras preciosas y perfecto trabajo de orfebrería en plata. Es una delicia para los sentidos admirar un collar que encierra la magia de piedras preciosas sugestivas y exóticas con el espíritu de culturas ancestrales.