Las piedras preciosas – ¿Cómo se forman?

Las piedras preciosas – Todas las historias comienzan por “había una vez…”

Desde que comencé a estudiar el mundo de las gemas, tuve que enfrentar el desafío de entender el significado de términos técnicos y nombres complicados de las múltiples familias de las piedras preciosas. Todos los días descubro piedras preciosas nuevas – para mi – se me habla de grado de escisión, de birrefringencia y de los famosos espodumenos pero me parece haber olvidado algo esencial: ¡el origen! Simplemente saber como es que se forman las piedras preciosas. 

No comenzaré diciendo “había una vez…” aunque estaría tentado de hacerlo ya que ésta es una historia que comienza hace muchísimo tiempo y en un universo del todo misterioso como lo es la geología.

El mundo de las piedras preciosas

Piedras preciosas

El primer eón: el Hádico

Esto me gusta como nombre para el primer capítulo de esta historia, se diría que es un héroe de la mitología griega. Debemos saber que detrás de todo término geológico se esconde la primera era de nuestro planeta.

Hasta el día de hoy se conoce bien poco de ese período. Ciertos investigadores han encontrado vestigios de minerales que datan de aquel tiempo en Groenlandia, Australia y Canadá, o sea algo así entre 4,5 mil millones de años a 3,8 mil millones de años atrás. Para imaginar el tan mentado “Hádico” habría que representar la tierra como una erupción volcánica permanente con una presión atmosférica de hasta 200 Bar. O sea una presión que se puede encontrar a 2000 metros bajo el nivel del mar.

Y para agregar un poco mas de colorido al cuadro todo este escenario venía condimentado de un bombardeo regular de asteroides. Estas condiciones extremas han formado el planeta en varias capas. Un enfriamiento de la superficie creó el manto terrestre, dividido en varios estratos mas o menos viscosos.

Mas magma, más presión y más gas

Para una dama tan anciana como la Tierra – que ha vivido centenares de millones de años de períodos caóticos – lo que siguió le debe haber parecido un reposo bien merecido. Os hablaré del manto terrestre con sus diferentes capas de relativa solidez en el seno de las cuales había gas bajo presión combinado a magma, mezcla de rocas pastosas de compleja composición química. Aquí ya encontramos, en diferentes proporciones, los 92 elementos naturales (o estables).

Durante las erupciones volcánicas que siguieron a la era hádica, los elementos fueron expulsados a la superficie y a continuación, se mezclaron, ensamblaron o incluso fusionaron según las diferencias de presión.  Importante además de tomar en cuenta la presencia o no de ciertos gases, de las condiciones de enfriamiento y de la famosa variante temporal (erupciones rápidas o  procesos de algunos millones de años) Tomamos todos estos parámetros, mezclando todos los elementos estables en estructuras complejas y allí es que aparecen: ¡los minerales! Finalmente en la superficie, muchos de ellos encastrados bajo toneladas de rocas en el seno de montañas macizas mucho mas impresionantes que los Alpes o el Himalaya de hoy en día.

Depósitos aluviales y eluviales

Antes de hablaros de tres categorías de rocas que hacen posible la creación de nuestros amados minerales, hablaré un poco de depósitos o de yacimientos de piedras. Estas cadenas montañosas gigantescas han sufrido los asaltos de clima y de condiciones sísmicas dantescas durante millones de años. Trastornadas y transportadas por los glaciares, los colapsos,  las lluvias torrenciales, nuestras piedras se encuentran a veces a miles de kilómetros de su ubicación original. Estos son los llamados depósitos aluviales.

Los sitios donde permanecieron en su ubicación original se llaman depósitos eluviales.

Para aquellas menos afortunadas (o las más felices, quien es capaz de saber que es lo que pone contenta a una piedra) ellas se han reintegrado a las capas inferiores del manto terrestre para formar parte de un nuevo ciclo de transformación.

Aprended todo acerca de las generalidades y características de las piedras preciosas en la guía de Juwelo en línea.

Dime de dónde vienes y te diré quién eres

Espero que Victor Hugo no se ofenda por haber tomado una de sus poesías mas célebres, pero la he tomado en préstamo porque viene perfecto para explicaros el presente capítulo. Luego de su formación y todo lo que les ha ocurrido, nuestras piedras no tendrán obviamente el mismo “look” y esto dependerá sobre todo del recorrido final.

Clasificamos las rocas que llevan la génesis de las piedras en tres categorías.

Se califican como rocas volcánicas o efusivas a aquellas que se forman por el enfriamiento y el endurecimiento del magma. Estas rocas negras son ricas en basalto y son denominadas vulgarmente como: basaltos! Pero atención,  no hay en estas piedras solo basalto. Aquí se encuentra además cuarzo, feldespato y feldespatoide.

Las rocas sedimentarias. Debido a los grandes disturbios evocados mas arriba, muchas partículas se han dispersado en el aire, en el agua y en el hielo. Estas minúsculas partículas han sido movilizadas por el viento, las mareas, los ríos, las encontramos en los glaciares, en los deltas, en le fondo del mar, en las cuencas sedimentarias (eso parece lógico…) Ellas se han depositado posteriormente en forma de capas y estratos sucesivos.

De esta manera se descubren ciertos minerales en diferentes estratos sucesivos que se han recubierto unos a otros a través del tiempo.

Por lo tanto, luego de un tiempo se tiene una buena pila de minerales diferentes! Es además interesante de observar estas capas que han viajado a través del tiempo. Ellas contienen valiosa información acerca de la duración de los disturbios geológicos. Sería una pena no poder afirmar lo que encontramos: rocas silíceas y arcillas carbonatadas, e incluso hierro.

gemas

Colección de Juwelo

Terminemos con el tercer tipo de rocas, las rocas metamórficas: estas se forman sufriendo temperaturas  extremadamente altas y presiones muy fuertes. Son transformaciones de rocas ya existentes, no importa si de origen volcánico, rocas sedimentarias, o metamórficas.

Como explicación parece algo bárbara… diré simplemente que se trata de un mixto de las tres categorías que han sufrido calentamiento extremo bajo presión enorme produciendo así nuevas rocas con una alquimia diferente. Entre ellas encontraremos lutitas, mármoles, gneis (sí, gneis…!) y granitos.

Y a nosotros “cazadores de gemas” no nos queda más que ir a buscar entre las rocas y los depósitos para encontrar los secretos dentro de ellas. Ahora cuando yo tomo una gema entre mis manos, intento imaginar su historia.

Ella ha nacido en una sopa de elementos en fusión, ella ha estado en las entrañas de montañas gigantescas o ha salido del fondo de un océano, ella ha sufrido el descongelamineto de los glaciares y ha recorrrido ríos caudalosos… y al final ha dormido escondida por miles de años. Ella revelará su belleza y su identidad a quienes tengan la audacia de ir a buscarla.

las piedras preciosas de Juwelo

Las piedras preciosas multicolores

Si nuestros ancestros atribuían la existencia de las piedras preciosas a una intervención mística o divina, nuestras ciencias exactas no han quitado nada a la magia que ellas ejercen.  Y porque hablamos de magia y de misterio que a veces es totalmente inútil de iniciar con “había una vez…” para narrar una bella historia.

Las piedras preciosas de Juwelo

Joyas de la colección de Juwelo