El ámbar mexicano

Hay un sitio pequeño a los alrededores del pueblito de Simojovel, en Chiapas, donde se extrae un ámbar de preciosas características: el ámbar mexicano.

Como ya todos sabemos muy bien el ámbar es una piedra preciosa de origen vegetal, y por lo tanto pertenece al grupo de piedras preciosas orgánicas, al igual que las perlas o los corales entre otras.

ámbar

Pero, ¿cómo es que se formó el ámbar? Es sencillo de explicar: hace más de 25 millones de años la resina brotaba de la corteza y los troncos de los árboles formando gotas y masas irregulares en forma de melaza, que no era otra cosa que una defensa hacia cualquier tipo de plaga.

Tanto la consistencia como el olor y el color resultaban atractivos a gran variedad de insectos y otros animales pequeños que al acercarse quedaban atrapados en la resina pegajosa, la cual descendía de los troncos como si fuera lava volcánica. Es así como en esta melaza quedaron atrapados al transcurrir del tiempo insectos, reptiles, hojas, plumas y otros elementos de la naturaleza. La resina era transportada luego por la lluvia hacia los ríos y mares de la zona. A causa de los movimientos de la plataforma terrestre la Península del Yucatán quedó sin agua y se convirtió en tierra rocosa y montañosa, sepultando con ello el ámbar.

Conocemos la pieza mas antigua trabajada por el hombre en este material. Fue encontrada en Hannover, Alemania y data de 30.000 años atrás.

Las más antiguas civilizaciones usaron ámbar: los egipcios lo utilizaron como compuesto en el complejo proceso de momificación de sus emperadores. Para los griegos representaba un elemento de la mitología, que al frotarlo generaba electricidad y atraía diferentes cuerpos. En Roma era considerado una joya y estaba reservado a los integrantes de las familias patricias como símbolo de poder. Fueron los romanos quienes establecieron rutas de comercio de esta piedra preciosa.

En las culturas indoamericanas se utilizó el ámbar en rituales y actividades de carácter medicinal. También era primordial en los ritos fúnebres como elemento de adorno y como talismán. En el México precolombino era un símbolo tanto de poder como de prestigio. En algunas tumbas de Oxaca y Chiapas se han encontrado bezotes y orejas de ámbar mexicano que pertenecían a jerarcas o gobernantes autóctonos.

Y es por eso que nos detendremos hoy a hablar del ámbar mexicano, el cual se encuentra en un 90% en el municipio chiapaneco de Simojovel de Allende.

Comencemos diciendo que el ámbar mexicano cuenta con ocho tonalidades de color, a saber:


Amarillo transparente, amarillo anaranjado, café, rojo, azul, verde, negro
y musgo. De estos además se desprenden diferentes variaciones con sutileza o intensidad de color que hacen que el ámbar mexicano sea uno de los más codiciados del mundo.

ámbar en pendientes

La extracción se efectúa de manera artesanal, a golpecitos de pico, cincel y martillo. Cuando se encuentra una veta, le quitan el cascajo gris con mucho cuidado para retirar el carbón fosilizado que encierra el ámbar hasta que éste sale a la luz. Y a partir de allí comienza el trabajo de los que conocen el material al dedillo, entre corte, talla y diseño hasta conseguir que las piezas sean engarzadas en metales preciosos y puestas a la venta en diferentes puntos en San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo.

Gracias a Lilia Mijangos es que muchas familias de trabajadores viven de este producto en la región. Lilia comenzó en los años 30 a comprar resina en bruto que le traían los mineros, a veces incluso la intercambiaba por medicinas o mercadería de su tienda como parte de pago. Con ayuda de su familia aprendió a trabajar y comercializar la piedra preciosa hasta conseguir incluso exportarla.

Antes de morir heredó sus conocimientos a su hijo Luis: la compra, la selección, el trabajo artesanal, la distribución y los mercados de venta. ¡Hoy la comunidad de Simojovel se lo agradece!

Como ya hemos comentado, en el ámbar quedaban atrapados todo tipo de organismos. Es así que se han podido estudiar especies de la flor a y la fauna ya extintas hace millones de años que hacen de cada pieza de ámbar un ejemplar único e irrepetible.

Ámbar mexicano

En Chiapas se continúa con la creencia de que el ámbar mexicano es una gema protectora. Por ese motivo se le regala a los recién nacidos pequeños brazaletes con cuentas de esta piedra preciosa.
La gente confía en las fuertes propiedades energéticas del ámbar, de allí el éxito en la región de la venta de anillos, colgantes y aretes con esta piedra preciosa, pero independientemente de todo esto, sin lugar a dudas, la belleza de esta gema es fascinante, como así también la idea de llevar consigo pequeños souvenirs de la prehistoria.

Algo que se debe tener en cuenta tratándose de una gema escasa y muy demandada es que a menudo intenta ser falsificada con cierto tipo de plásticos y vidrios.

Te proponemos aquí un pequeño truco para identificar si un ámbar es genuino o es una imitación: la gema pesa menos que su volumen, por lo tanto colócala en un poco de agua con sal. Si es auténtica flotará, si es de plástico comenzará lentamente a hundirse.

Pero la mejor seguridad la da un certificado de autenticidad. Juwelo acompaña sus joyas con este tipo de certificados. ¡Así que puedes elegir en nuestras colecciones la joya con ámbar que te agrade!