No es fácil lograr un icono. Algo que cuando vemos lo asociamos directamente con una marca o un tipo de objeto. Los creativos de publicidad buscan todo el tiempo esa “idea genial” que no es nada fácil de lograr. Pero cuando se consigue, estad seguros que inmortalizará lo que representa. Este es el caso de La Pantera de Cartier.

Ayer estuve en la librería, en una sección que adoro, la de libros de arte, ¡sobre todo si son libros de joyería y estilística orfebre! Cayó en mis manos un ejemplar estupendo de la editorial Assouline, que es famosa por sus lujosos libros de arte e ilustración. El libro en cuestión me llamó la atención porque estaba fuera de su estuche y mostraba en la portada un imponente anillo en oro blanco, con diamantes y esmeraldas en forma de cabeza de felino. De inmediato pensé en Cartier, y llevaba razón, ya que se trataba de un volumen dedicado al ícono de la casa de joyería francesa, el cual ha quedado rotundamente ligado a su nombre: la Pantera.

Es interesante reflexionar sobre esto, ya que el poder de transmisión de sensaciones que llega a tener un ícono bien logrado, en realidad no tiene precio, ya que queda para siempre. La casa Cartier ha sido siempre consciente de ello y ha sabido renovar y reinventar los diseños de algunas de sus joyas con forma de pantera. Si llevas una pantera en un colgante, anillo o broche, todos pensaremos de inmediato que está firmado por la marca francesa… y por lo tanto ¡que ha costado un dineral!

Desde 1914, hace más de 100 años, Cartier ha diseñado diferentes joyas, accesorios y objetos de arte en forma de pantera, con lo cual ha conseguido uno de los símbolos más reconocibles en la historia de la alta joyería. ¡Lógicamente no toda la joyería de Cartier es en forma de pantera!

Pierre Rainero, Director de Imagen y Estilo de la casa, dijo a la prensa recientemente que “la pantera sigue siendo fuente permanente de inspiración para los diferentes artículos que producimos” y agregó que “eso va mas allá de la mera forma física ya que de hecho la pantera es asociada con la personalidad de la maison en su totalidad”. Rainero, quien supervisa todos los diseños contemporáneos, se dedica más que a preservar el legado de la pantera, a incentivarlo e impulsarlo. Comenta que los diseñadores de la casa, los cuales producen tanto para las colecciones como para piezas únicas realizadas por encargo, asumen la Pantera de Cartier como símbolo de “audacia, exclusividad, resistencia, metáfora y un exquisito manejo de la orfebrería”

Una de las primeras piezas con la Pantera de Cartier fue un neceser de belleza del cual emergía una pantera de ónix y diamantes entre dos cipreses. Su creadora fue Jeanne Toussaint, una diseñadora amiga de Coco Chanel, quien había cautivado a Louis Cartier con su ingenio, su carisma y su determinación. Terminó siendo la Directora de Arte de la casa desde 1933 hasta 1970. Bajo su dirección, la pantera adquirió connotaciones de simbolo de la libertad de las mujeres de la post guerra, quienes adquirían más derechos afirmándose en la vida laboral y sacudiendo algunos de los estrictos dictados sociales. “El animal ilustra el emblema de esa libertad de una manera muy elegante, muy apropiada para ser ilustrada en joyería” dice Rainero. “Esa fue la razón por la cual tuvo tanto éxito, y porque ese éxito es tan duradero: se ha creado una simbiosis entre la actitud de la mujer y la de la pantera”

A través de los diferentes estilos en los cuales fue diseñada la pantera a lo largo de estos últimos 100 años podemos ver la evolución de la joyería moderna. Desde los primeros modelos casi abstractos del Art Deco a inicio de siglo, para pasar a los ornamentos tridimensionales de pantera, como los broches y el anillo que lució la Duquesa de Windsor en 1940 (anteriormente la joyería figurativa estaba tácitamente reservada solo a actrices y a prostitutas) hasta llegar a la paleta de oro blanco, platino y diamantes destinada a complementar la estética grunge minimalista de la década de 1990.

Y para reafirmar todo esto Cartier invirtió la friolera de 5,3 millones de dólares en la realización de un épico spot publicitario en el 2012, el cual fue visto en cines y en televisiones de todo el mundo. El spot muestra una pantera de diamantes convertirse en un animal verdadero e iniciar un viaje mítico por sitios exóticos que evocan a China, Rusia e India, haciendo uso de espectaculares efectos visuales, una banda sonora original, (¡ejecutada por una orquesta de 84 miembros!) y joyas de Cartier que no tiene precio.

El Spot lleva el sugestivo nombre de “L’Odyssee de Cartier”  y su director Bruno Aveillan insitió en trabajar con animales reales “Creo que debo de haber estado un poco loco al tomar esa decisión” comentó Aveillan pero afirmó que “Cartier quería algo realmente grande” y agregó que si se hubieran usado animales generados por un computer “el spot hubiera parecido un trailer para un video-juego y eso no era lo que estaba buscando. Yo quería algo que pudiera mover emocionalmente al público así que una pantera real era necesaria” El uso de animales verdaderos en el rodaje fue un verdadero desafío, ya que hubo escenas rodadas en medio de la nieve y otras en el desierto. “Cruzamos los dedos y apretamos los dientes cuando las panteras fueron puestas sobre la nieve por primera vez en su vida … y resultó que ¡les encantó la nieve!”

El resultado es espectacular. Quizás lo habéis visto alguna vez en cine o televisión. Lo que seguramente conocéis son las famosas joyas en forma de Pantera de Cartier.

Y la pantera seguirá inmortal en la historia de esta mítica casa joyera.