Invertir en piedras preciosas: pequeña guía personal

Desde hace algunos años escucho de amigos y conocidos la misma inquietud: Oye Cuini, tú que estás en el ambiente ¿me puedes decir si vale la pena invertir en piedras preciosas? Me resulta difícil responder  ya que no soy una experta en transacciones de bolsa o en mecanismos de inversión. Como la inquietud persiste y me persigue dondequiera que voy he decidido escribiros este artículo con algunas informaciones de mercado para orientar a los interesados. ¡Espero que os ayude!

Punto uno: ¿Qué esperáis de una inversión?

Anillo de oro con Cianita del Tibet en Juwelo

Este es un punto clave. Si queréis ganar dinero rápidamente con una inversión no optéis por las piedras preciosas. Es conocida la regla de oro en el juego de las inversiones: más alto es el riesgo, más alta es la ganancia… y más penosa también la caída!

Nadie es capaz de prever lo que sucede en el mercado de ventas de valores pero una cosa es cierta: la inversión en Piedras Preciosas da resultado sólo a largo plazo y es más segura que la mayoría de las inversiones, ya que los factores que ocasionan el crecimiento de su valor son muchos y en cambio los que podrían ocasionar una baja son casi inexistentes salvo raras excepciones. Largo plazo en este caso significa no menos de diez años.

Punto dos: ¿Qué piedras preciosas vale la pena adquirir?

Colgante en oro con Tanzanita Camaleón

colgantes alta joyería

No existe la Piedra Preciosa “ideal” para una inversión. Pero existen reglas de orientación que es bueno conocer antes de realizar una compra con el objeto de invertir. Una piedra preciosa inserta en una buena joya será más fácil de comercializar.

Se debe tener en cuenta que las gemas que tienen gran mercado subirán su valor en menor medida de aquellas que tengan menos mercado. Por ejemplo un Diamante subirá su valor en constante, seguramente, pero siempre a menos de un 10% anual.

No olvidemos que el Diamante se encuentran en casi todos los continentes y es una piedra si bien muy famosa y de gran demanda, esta demanda puede ser aplacada gracias a la gran oferta que existe.

En tanto que una Tanzanita según la previsión de los expertos tendrá un alza prevista de alrededor de 200% en los próximos tres años.

Se trata de una Piedra Preciosa tan popular hoy como el Diamante pero que se encuentra en una única mina en el mundo. Nadie puede afirmar con exactitud cuánto tiempo más podrá seguir siendo explotada, ya que cada día la extracción de Tanzanitas es más escasa.

Por lo tanto a la hora de elegir ejemplares a invertir conviene buscar buena calidad de Piedras Preciosas raras. Otro buen ejemplo es la Alejandrita que cuenta con un alza de valor promedio de 25% anual en ejemplares de buena calidad, como así también un Granate Tsavorita que es codiciado en calidad superior y que ha ido en aumento su valor sin cesar desde que ha sido introducido en el mercado de Piedras Preciosas.

Punto tres: se ve y se toca

Para todos aquellos inexpertos en cuestiones de transacciones de bolsa es importante saber que las piedras preciosas son un bien a la mano. Se compran y se guardan, en el banco, en una caja fuerte o debajo del colchón (la última variante no es recomendable!) pero no es una inversión en abstracto, no son papeles que jamás veo. Para algunas personas esto es importante. A otras les es indiferente. Una cosa es cierta: en caso de explosión del precio de mercado tengo el bien a portada de mano y lo puedo vender de inmediato yo mismo si lo considero necesario.

Punto cuatro: el placer de la colección

No hay inversiones de bolsa que nos produzcan el placer de la colección. Si decido invertir en Piedras Preciosas iré comprando piezas de a poco, joyas que puedo incluso usar, y tendré una colección de objetos no solo valiosos sino además muy bellos. La colección nos da placer, nos lleva a introducirnos en nuevos mundos casi desconocidos para nosotros.

De repente descubrimos la belleza de una piedra preciosa como la Andesina Roja, por nombrar alguna y sentimos la necesidad de conocer algo más sobre ella. Nos sorprendemos al enterarnos que se trata de un feldespato, ya que la Andesina Roja en calidad de Piedra Preciosa es trasparente y clara, cosa no demasiado común en otros feldespatos. Descubrimos además que se halla en poquísimos sitios del mundo en calidad de gema y que los ejemplares de Congo son los más codiciados. La pasión que nos despierta el coleccionar ayuda a que la inversión en piedras preciosas sea cuidadosa y de acuerdo a nuestro gusto.

Esmeralda Socoto

Conclusión:

Invertir en Piedras Preciosas de buena calidad adquiridas a precios razonables, nos dará a largo plazo un rédito seguro. Si en el caso de las gemas adquiridas se trata de rarezas, de Piedras Preciosas no tan conocidas pero bien conceptuadas el rédito será mayor que en el caso de las cuatro estrellas del mundo de las gemas: Diamantes, Esmeraldas, Rubíes y Zafiros. El único problema que yo veo como inversión es que cuanto más grande y bella será nuestra colección ¡más pena nos dará deshacernos de ella!