El Diamante, desde siempre y para siempre

“Por eso me gusta venir a Tiffany, por la atmósfera tranquila y serena que se respira y no por las joyas, sinceramente a mí no me gustan las joyas, ¡solo me gustan los diamantes!” – Audrey Hepburn, Desayuno con Diamantes, 1961

La célebre interpretación de Audrey Hepburn en la igualmente célebre película Desayuno con Diamantes, convierte en memorable un personaje y contribuye al suceso de la novela de Truman Capote sobre la cual se basa el filme. Una síntesis sobre Nueva York y la cultura americana que abre de esta manera una nueva perspectiva sobre el mundo femenino y sus miles de facetas. Una historia ligera acerca de una muchacha aparentemente frívola, detrás de la cual se esconde algo bien diferente. En este marco al femenino, bien condimentada de elementos producto de las fantasías varoniles es interesante descubrir como el personaje de Holly Golightly marca una tradición: Tiffany, joyas y… ¡diamantes! ¡Un trío para perder la cabeza! Si, un trío: alguno podría no hacer objeciones, otro en cambio podría indicar que todo se debe a la extravagancia del personaje. En realidad, Holly Golightly, en su singularidad pero con gran simplicidad, no hace otra cosa que proclamar una gran verdad: los diamantes no son joyas, o al menos, no son solo joyas.

Entre historia y mitología. Entre lo sacro y lo profano.

 Lo clásico está de moda: el diamante

Un solo nombre cargado de significado, tradición, mitología, en una combinación de sacro y profano.

Innumerables historias y leyendas además de una antigua tradición giran alrededor del diamante. Literatura, religión, historia y ciencia. Se piensa que los primeros diamantes fueron extraídos y reconocidos en India y pareciera que justamente desde la India llegaran a la Antigua Roma, para ser utilizados como instrumentos de incisión. Incluso los chinos, no teniendo yacimientos en sus tierras, no los consideraron preciosos hasta mucho tiempo después, atribuyendo al diamante significados esotéricos. Los Antiguos Griegos creían que los diamantes eran fragmentos de estrellas caídos sobre la superficie de la Tierra. En tanto, en la tradición hebrea los sumos sacerdotes utilizaban el diamante para detectar la culpa o la inocencia de un acusado. Sólo en 1725, en Borneo y en India se sumó Brasil como país de extracción, época en la que fueron encontrados los primeros yacimientos. Con el aumento de la oferta en el mercado, durante el siglo XIX, la popularidad de los Diamantes llegó al nivel que hoy se conoce. En la colección de Cuentos de Hadas del escritor italiano Italo Calvino, en un cuento de hadas tradicional de Mentone, el hombre que salía solo de noche, cuyo título original es justamente “Le Diamant” narra las virtudes mágicas del Diamante, utilizado en dicho cuento para conseguir que la gente haga lo que uno quiere.

 

Origen

diamante

De Tiffany´s a Cartier: el diamante como objeto de culto

El origen de los diamantes ha sido identificado en el mantel de la tierra donde las condiciones de altísima presión permiten su formación. Se trata de modificaciones cristalizadas del carbono puro, que se forman en un largo proceso durante millones de años y como el petróleo  comporta un material agotable. El diamante es el mineral más duro presente en la naturaleza, aunque bien observado este tópico, nos todos los diamantes pueden ser considerados iguales y su dureza varía según el sitio de proveniencia. No es casual entonces que como ya se mencionó este mineral fuera usado en la antigüedad como instrumento de incisión.

 

Algunas curiosidades

No todos saben que desde 1929 la De Beers, una sociedad sudafricana cuyo primer presidente fue Ernest Oppenheimer, controla el 65% del mercado de Diamantes, con la colaboración de la C.S.O., Central Selling Organization, una estructura con sede en Londres, que se ocupa de adquirir Diamantes provenientes de todo el mundo y revenderlos a una red fija de compradores. Por otra parte los diamantes desde el punto de vista económico son considerados una inversión entre las más seguras, ya que han sobrevivido todas las tempestades económico-financieras y políticas de los últimos decenios. Por lo tanto tienen la doble función de salvar el capital y contemporáneamente de asegurar millones de puesto de trabajo ligados directa o indirectamente al mercado del diamante.

Además: ¿sabéis de la existencia de un Club de los Diamantes? Pues bien, si, pero no se trata de un club de apasionados fans de esta piedra preciosa, al menos no en nuestro caso. Sino que es un Club de Diamantes para las Bolsas de Diamantes, que se ocupan de adquirir diamantes de compradores directos. No se trata de “Bolsa” en el sentido común del término sino que estamos hablando de verdaderos supermercados de diamantes, conectados entre ellos a nivel internacional y con reglamentos extremadamente severos: Las Bolsas de Diamantes son, en efecto, confederadas en la World Federation of Diamond Bourses (Federación Mundial de Bolsas de Diamantes).

Cuando se escucha hablar del KPCS, o lo que se conoce como Kimberley Process, se refiere a un acuerdo que certifica que el comercio de diamantes no tenga como finalidad financiar guerras civiles. El KPCS toma su nombre de una conferencia que tuvo lugar en Kimberley, Sudáfrica en mayo del 2000, con la participación de numerosas autoridades gubernamentales.

¿El diamante más grande? Se llama Cullinan y es el más grande diamante en crudo de calidad gema jamás encontrado, con un peso de 3.106 quilates, o sea alrededor de 621 gramos. Fue encontrado por Frederick Wells, director de superficie d la Premier Mine a Cullinan, en Sudáfrica, el 26 de Enero de 1905 y, si bien más tarde en Brasil fue encontrado un ejemplar de mayor peso, no fue posible extraer material de la misma calidad gemológica.

Las famosas “cuatro C” no son otra cosa que los cuatro factores que determinan el valor de una piedra preciosa y en el caso del diamante no es diferente, del inglés: colour (color), clarity, (pureza), cut (tallo) y carat (quilate, o sea el peso).En el caso específico del diamante su color en general es incoloro, pero existen también Diamantes de color, aunque estos representan solo el 2% de todos los diamantes y sus valuaciones son más altas de los otros Diamantes. Se extraen principalmente en tres regiones: Australia, Rusia y Sudáfrica.

Rio Tinto es considerado el principal proveedor mundial de diamantes de color natural, su mina Argyle, en Australia, es la fuente más grande de Diamantes de color, sobre todo de Diamantes Champagne, Coñac y Rosa, muy requeridos entre sus compradores.

Diamantes famosos

“La razón para elegir un diamante es que, densos como son, representan el más grande valor en el volumen más pequeño” Coco Chanel

Diamante azul

Diamante azul

El Diamante continúa siendo una piedra preciosa sin tiempo, desde todo punto de vista. A la hora de publicitar Diamantes nadie ahorra en medios en la presentación de colecciones y campañas. La conocida Tiffany una empresa USA fundada en New York en 1837 y que es un ícono de la venta de joyas al igual que grandes marcas de la joyería mundial como Chopard o Cartier han desarrollado una política de marketing global muy hábil trasformando los Diamantes en objeto de culto. La industria del cine ha ayudado enormemente a dicho culto. No solo el ya citado Film Desayuno con Diamantes sino Los Hombres las prefieren Rubias del 1953 en el cual la mítica Marilyn Monroe canta “Diamonds are a Girl’s best Friend”, Diamantes para la Eternidad con Sean Connery, Las Hienas de Quentin Tarantino, Blood Diamond con Leonardo di Caprio o incluso el famoso Titanic, en el cual un diamante azul juega un rol importante en esta historia dan cuenta de ello.

 

Los famosos Pink Star y The Orange, dos Diamantes de color respectivamente rosa y anaranjado, llevó a las dos casas de remate más famosas del mundo Sotherby’s y Christie’s a alcanzar en el 2013 cifras record.