Las joyas de Catalina la Grande

Joyas en la historia

A Catalina II, la emperatriz de Rusia que reinó en el imperio de los zares durante 34 años (de 1762 hasta su muerte en 1796), se le llamó «la Grande» porque efectivamente todo lo que hacía era en superlativo. He aquí que hoy nos dedicaremos a las joyas de Catalina la Grande.

Catalina fue mecenas de todas las artes, reorganizó la administración y el derecho del Imperio Ruso (que hasta la fecha dormía en el más profundo medioevo) y tuvo incontables amantes y para poner cierto orden a su colección de joyas se hizo refaccionar en 1764 una habitación de su palacio de invierno, llamándola el salón Brillante para dedicarla exclusivamente a albergar ¡las joyas de Catalina la Grande!

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Estas joyas no solo eran muchas sino que algunas eran verdaderas obras de arte. Una pequeña parte de la enorme colección se puede aún admirar en el Hermitage de San Petersburgo, otras se han perdido inexorablemente y algunas han sobrevivido a los diferentes avatares de la historia saliendo de Rusia al inicio de la era soviética, pasando por diversos propietarios y en algunos casos todavía hoy las vemos en subastas de lujo a precios exorbitantes, no solo por su valor intrínseco sino por el hecho de haber sido nada menos que una joya de Catalina la Grande.

Brazalete en oro con Esmeralda de Zambia AAA (CIRARI)
Brazalete en oro con Esmeralda de Zambia AAA (CIRARI)

Los amantes de Catalina la Grande

A propósito de eso que tuvo tantos amantes, uno de ellos fue el Conde Orlow quien había tenido un intenso romance con Catalina tiempo atrás. Orlow quiso reavivar la flama regalándole un diamante de proporciones gigantescas: ¡190 quilates! Catalina lo hizo incrustar en el cetro imperial (hoy se encuentra en el Museo del Kremlin) Pero a pesar del regalo ¡no hubo oportunidad amorosa para Orlow…!

Anillo de platino con Diamante
Anillo de platino con Diamante VS2 (H) (CIRARI)

Otra pieza maravillosa es el collar de esmeralda con una esmeralda central que originalmente contaba 107 quilates y forma rectangular. Pasando de generación en generación el collar llegó a Cartier en los años 20 que lo compró a sus descendientes. Cartier cortó y remontó nuevamente la esmeralda en un collar con diamantes y esmeralda que se vendió en 2019 a un coleccionista privado por 3,37 millones de libras esterlinas.

Más joyas de Catalina la Grande

Otro collar espléndido que fue específicamente encargado por Catalina es el collar lazo que consiste en una banda articulada de diamantes talla cojín en plata y un cierre en forma de moño completamente cubierto de diferentes tamaños de diamantes.

El reloj de diamantes y rubíes merece un capítulo a parte ya que se trata de un «chandelier» representando en oro y diamantes una estrella, un rayo y una llave de la que cuelga una cajita con pavé de rubíes que muestran el monograma de Catalina II.

¡Imaginaos una entera habitación repleta de joyas similares! ¡Que grande esta Catalina!

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