Lluis Masriera

Lluis Masriera: el más famoso orfebre español

A caballo entre el siglo XIX y XX Barcelona entra en su apogeo modernista. Es centro de vanguardias en todos los campos. Espejo de esta corriente es su arquitectura. En joyería estuvo tan a la vanguardia como en todas las demás artes y su principal exponente fue el gran Lluis Masriera.

Familia de orfebres

Lluis Masriera

Cuini en la antigua casa de Lluis Masriera

Visitando Barcelona, ciudad siempre fascinante, siempre amiga al forastero, tan llena de vida y tan exuberante de belleza es que hice una reflexión acerca del arte joyero de Lluis Masriera. ¡Es que sus diseños eran tan originales y bellos! Estudiando un poco al artista sabremos que viene de familia de joyeros desde tres generaciones. Además su padre Josep Masriera y su tío Francesc Masriera eran pintores. Por lo tanto el pequeño Lluis creció en un entorno artístico privilegiado. Inició en la empresa de joyería de su padre y de su tío como aprendiz a los 15 años. Intensificó sus conocimientos en la Escuela de Bellas Artes de Ginebra, donde se especializó en el arte de esmaltado de metales, arte muy usado en joyería en la época para realizar retratos en miniaturas dentro de camafeos.

 

Conocer a los mejores, clave de inspiración

Broche adornado con perlas

Broche adornado con perlas

Uno de sus primeros trabajos reconocidos fue un florero esmaltado que se  exhibió en la Exposición Universal de París. Fue en esa oportunidad que Lluis Masriera conoció la joyería de René Lalique y quedó totalmente fascinado de las líneas y formas usadas por el orfebre francés.

Masriera identificó las formas y las líneas del Art Nouveau, corriente estética seguida por Lalique en orfebrería, con la estética de las vanguardias catalanas. Los edificios de Antoni Gaudí, por ejemplo, estaban en perfecta consonancia con las líneas propuestas en joyería por esa corriente. Regresó a Barcelona decidido a cambiar completamente su estilo y crear una joyería acorde al estilo modernista imperante en la ciudad alejándose de los diseños inspirados en la joyería tradicional. Cerró el negocio y trabajó febrilmente buscando su propia identidad en el arte orfebre. Finalmente abrió su negocio con las nuevas colecciones días antes de la navidad del 1901 y en una semana sus vitrinas quedaron literalmente vacías.

Fama internacional

A partir de esos días el nombre Masriera  pasaba de boca en boca, entre murmullos de respeto y exclamaciones de admiración. En poco tiempo sus trabajos se difundieron por Europa y eran requeridos también en Sudamérica. Él ideó una nueva y delicada técnica de esmalte, conocido como Esmalte Barcelona, y que solo pocos orfebres en el mundo siguen cuidando esta técnica que fue en su momento revolucionaria y muy amada.

Broche en juwelo

Precioso broche en Juwelo

Su éxito como orfebre fue tan importante que ideó un sistema de moldes para poder trabajar en serie y poder cubrir toda la demanda. La existencia de estos moldes ha hecho posible seguir reproduciendo hoy en día exactamente las mismas joyas. También lo ha hecho posible un cuaderno guía de la época que reúne todos los diseños y colores indicados para cada joya. Pero cada Masriera original que viene expuesto en prestigiosas casas de remate llega a precios exorbitantes. Lluis Masriera siguió en la cresta de la onda y estilizó sus líneas a la llegada del Art Deco, continuando a estar presente con diseños innovadores también en esa nueva corriente. Fue además dramaturgo, escenógrafo y un talentoso pintor. Como pintor manifestó un singular carácter decorativo, desde los primeros temas simbolistas, muy próximos a sus joyas plagadas de ninfas, flores y libélulas, hasta a los lienzos de temática orientalista (Joven Marroquí, colección particular, Barcelona) o los paisajes (El parasol, Museo Nacional d’Art de Catalunya, Barcelona).

Es un placer descubrir paseando por Barcelona el espíritu modernista, imaginar esa época y evocar esa sensacional joyería que dio la vuelta al mundo.